jueves, 13 de octubre de 2011

CADA VEZ MÁS CERCA

 JORDI COSTA
• En los tiempos dorados del slapstick, el cómico tropezaba con obstáculos en un mundo material caótico e incomprensible…
                           

 • …cuando llegó la screwball comedy, el cómico empezó a resbalar sobre el eterno femenino…

• …pero en “La boda de mi mejor amiga”,  Kristen Wiig nos muestra cómo el eterno femenino se puede descalabrar él solito, sin la ayuda de nadie, despeñándose desde su propia atalaya. Una sola comedia marca un nuevo punto de inflexión en la historia del género y transforma la guerra de los sexos en  guerra civil. 
 
              *****************************************************************   
JONATHAN MILLÁN
A mí me gustó mucho una escena en concreto de “La boda de mi mejor amiga”. Al principio, en una fiesta, la protagnista conoce a Megan, el típico personaje grotesco de comedia americana que parlotea sin parar. 
                    
En un tono que empieza siendo cómico, Megan cuenta cómo  una vez, cuando trabajaba en un barco, se cayó al agua y estuvo a punto de morir, pero, bajo el agua  (y aquí el discurso da un giro) un delfín la miró a los ojos, pareció mirarle directamente al alma y, telepáticamente, le dijo: “Te salvaré Megan”.

En esta escena nos lanzan,  sin previo aviso, hacia una imagen poética que está a años luz de lo que estamos viendo. Consiguen que generemos en nuestra cabeza una imagen de un registro cinematográfico totalmente distinto. Desde una basta comedia americana nos proyectan hacia una escena de Kurosawa. Ese cruce inesperado me pareció muy bueno.

He hecho un poco de Photoshop y he recreado la escena como me la imaginé. 
Si intentáis pensar que la chica de abajo es Megan entenderéis lo insostenible y bello de la mezcla.
Cada semana un invitado especial nos titula el artículo.
Esta semana: Alexandra Jimenez

No hay comentarios:

Publicar un comentario