En “Yo, Fatty” (Anagrama), una novela de Jerry Stahl que se disfraza de falsa autobiografía del cómico de cine mudo Fatty Arbuckle, se puede leer lo siguiente:
““Mack (Sennett) repetía hasta la saciedad que la comedia no consistía en ser gracioso. Consistía en estar desesperado. ¿Qué, si no la desesperación, podía impulsar a una persona a caminar sobre un cable de teléfono a nueve metros de altura sobre el suelo, romper una claraboya en su caída y aterrizar en un colchón destripado, seis metros más abajo?”.
En 1921, Fatty Arbuckle fue acusado de violar y asesinar a la actriz Virginia Rappe. El cómico se convirtió en la primera víctima de linchamiento mediático dentro de la casi recién nacida Meca del Cine. Buster Keaton fue uno de los pocos amigos que siguieron a su lado cuando todo el mundo le daba la espalda. Al año siguiente del escándalo, Buster realizó esta obra maestra, en la que se reflejaba la pesadilla paranoica del cómico reciclado en enemigo público número uno:
En nuestra columna de los Buzos de esta semana nos hemos acordado de “Cops” de Buster Keaton a propósito de otra obra maestra: “Four Lions” de Chris Morris.
Dejamos una pregunta en el aire: ¿y si la comedia no surgiese de la pulsión de vida, sino de la pulsión de muerte?
Desde que empezamos, nuestra sección ha contado con una deslumbrante lista de estrellas invitadas que han ejercido de tituladores a medida, pero, en esta ocasión, nuestro titulador ha necesitado retirarse una semana desnudo a una cueva, practicando un ayuno completo, para dar con el título perfecto. Un título que le guiña el ojo a este otro ejemplo de comedia de la auto-destrucción:
Cada semana un invitado especial nos titula el artículo.
Esta semana: Carlos Areces
Jajaja.. Buster Keaton terrorista inconsciente.. qué rescate más interesante!
ResponderEliminarY sobre la pulsión de muerte-vida la disfuncionalidad como elemento cómico habitual es quizá algo lo suficientemente ambivalente como para poder tener que ver -tal vez- con ambas..norl??
ResponderEliminarEstupenda Four Lions. Tengo que ver cops, pero no en tututbe.Gracias.
ResponderEliminarInteresante siempre la relación entre el elemento cómico y la muerte. Hay quien asegura que ciertos enfermos terminales desarrollan un curioso sentido del humor. Por lo menos esa coartada utilizó L.E. Aute para explicar una canción suya titulada "Cuéntame una tontería".
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