Artista tentacular, animador nigromántico, surrealista, heredero espiritual de Poe y el Marqués de Sade, el checo Jan Švankmajer ha volcado las bases de su pensamiento en “Para ver, cierra los ojos”, editado por Pepitas de Calabaza, libro que proporciona una experiencia insólita: la de entrar, directamente, en la cabeza del Monstruo y entender su sutil, transgresora y revolucionaria filosofía, que concibe la utopía como la articulación política del deseo en el intento de restituir a la irracionalidad un espacio oficial.
Convencido de que el tacto es el único sentido que podría salvarnos, si aprendiésemos a liberarlo de la tiranía de la vista, Švankmajer formula uno de sus conceptos más intrigantes en la propuesta de un Cine Táctil. Así es cómo los Buzos han interpretado su iluminación.
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